7 pasos para no cagarla en una presentación en público

7 pasos para no cagarla en una presentación en público
7 pasos para no cagarla en una presentación en público

Un ser humano puede sentir diferentes emociones en la manera de dialogar o desenvolverse con los demás. En algunos casos hay personas que prefieren no hablar y simplemente escuchar, pero ¿qué pasa cuando hay que dar una presentación en público?

Algunos no se preocupan por ello, sin embargo, muchos padecen del miedo escénico. Me explico, el pánico escénico se refiere al miedo intenso que puede llegar a sentir una persona ante la situación de hablar en público. Existen un sin número de síntomas tales como: sudoración, ganas constantes de ir al baño y en la mayoría de las ocasiones la persona tartamudea, ya que tiene miedo de fracasar. Es por eso que te ofrecemos algunos consejos que serán útiles a la hora de hacer una presentación.

Conoce quien será tu público


Por lo tanto, uno de los consejos que brindan los expertos es que conozcas quien será tu público, para que así te puedas prepararte de acuerdo a las necesidades. Si logras tener química con los oyentes, tú exposición será un éxito, ya que habrás logrado integrarte al grupo.

 

Repítelo y grábalo

 

El ensayo y la repetición te dará paso a lograr una mejor exposición. Lo único que debes tener en cuenta y enfatizarse es en el dominio de tu tema. Una buena alternativa para saber en qué detalles estás fallando es grabar tu presentación, y ahí conocerás en que debes mejorar.

Utiliza diapositivas

Utiliza equipos que te ayuden a llevar el mensaje. Según el portal de Universia Colombia, explica que una presentación de diapositivas permite asimilar mejor la información. Además, puedes probar PowerPoint o Prezi, que se pueden utilizar de forma gratuita. Eso sí, debes utilizar la regla creada por Guy Kawasaki, que se trata de dinamizar la exposición, ya que la misma no debe tener más de 10 diapositivas y su duración debe ser de 20 minutos. Procura que no tenga elementos de distracción, para que así tu público se mantenga alerta al mensaje principal.

Cuenta una anécdota personal o una historia inspiradora

Recuerdo que cuando tomaba la clase de discursos en la Universidad, mi profesora nos aconsejó que es bueno contar alguna anécdota personal para comenzar o terminar. Como ella dijo “No hay mejor ejemplo que uno mismo”, así que busca algo que se asimile a la información que quieres llevar y obtendrás mejores resultados. Otra opción es buscar historias inspiradoras o terminar con una cita de una persona célebre, todo dependerá de tú estilo.

Tener contacto visual con el público

Es importante tener contacto con el público porque ésta será la manera más efectiva de lograr convencerlo sobre tu idea o proyecto. Los bailarines de ballet cuando deben girar hacia una dirección, buscan un punto fijo para no marearse y así mantenerse concentrado. ¡Hazlo cuando hables! Busca un punto fijo y sentirás mayor confianza a la hora de exponer.

 

Mantente en el tema principal

No sueltes tu idea principal y ve por ella. Tú público son personas cómo tú y yo, solo tienes que confiar en tu potencial y saber porque estás parado frente a ellos. Simplemente enfatiza los puntos más importantes que quieres resaltar. ¡Concéntrate en ellos!

 

Respira profundo

Antes de comenzar respira profundo y sé seguro de tus talentos y habilidades. Recuerda que no debes ser como ellos, simplemente presentarte de acuerdo a tú personalidad.

Así que disfruta la exposición y exprésate con confianza.

 

Espero que te sirva en tu vida cotidiana.

Federico G.


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